Hay acontecimientos que reclaman la atención de los ciudadanos. Es el caso de los buques encallados en la playa de El Saler de Valencia, tras el temporal del pasado 28 de septiembre.
El mar, dos buques enormes, y los reflejos de la iluminación que llegan desde el puerto marítimo, son algunos de los factores que han hecho que cientos de personas, entre ellos muchos aficionados a la fotografía, se acercaran al lugar para captar la insólita situación y llevársela de recuerdo a sus hogares.
Y, si hay gente que viene de fuera para contemplar tal espéctaculo, teniendolo tan cerca, una servidora no podía dejar pasar la ocasión. Está claro que mi punto de vista, que os mostraré a continuación, es muy humilde. Mientras yo tomaba mis fotografías, decenas de fotógrafos se situaban a mi alrededor, con equipos mejores que el mío, y seguramente algunos con muchos más conocimientos y experiencia que la que pueda tener yo. Pero eso no me impidió querer aportar mi particular granito de arena.
Ante tal panorama, resulta evidente lo difícil que es ser original ante estos casos. Cuando cientos de cámaras han captado la misma estampa ¿qué te queda a ti para sorprender con tus imágenes? Es complicado. Muy complicado. Pero no por ello hay que dejar de intentarlo.
Sin más dilación, os dejo con algunas de las fotografías que tomé y que espero os gusten.
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